De nuevo vagaré, iré de aquí p´alla tras el olor de mi guiso. De nuevo vagaré, y pondré en ti mi mirá, no necesito permiso. De nuevo vagaré, y soñaré al caminar con ser parte del camino. De nuevo vagaré, y le daré otra calá al canuto del destino. Y me dio por romper a pedrás las estrellas y el viento, menos mal que fallé y no fue a más, porque ahora me arrepiento, y en desiertos de luces me puse a plantar sombras pa meterme dentro, descansé y me arranqué a cantar pa espantar agrios recuerdos. Lerelerele. Agítame. Y de un muerdo arranqué toa la parte podrida de algunos momentos, y me voy de movida a comerme la vida con mis propios dedos me encaramo a mi cielo y alegremente construyo mis nubes y acuden, sin orden, historias que esconden valles y cumbres. Y me enciendo pa ver que se anda cociendo por donde pisan los pies, a ver si unto y lo pruebo, que si resbalo no paso del suelo. Y me dio por ponerme a cortar las espinas de mis sueños, sin pensar, que podrían reaccionar y clavarse en mi cerebro, Y enebro la aguja que hallé en el pajar y remiendo lo que quiebro, Lo que rompo y también lo que suelo rajar, cuando voy muy, muy contento. Y no pienso parar porque si paro me aburro y lentamente, muero. Y ahora no quiero encontrar ese punto ideal pal final de este cuento. Entro pa dentro a rezar, monto en la barra mi altar y consumo mis credos. Y si reviento, pos na, pero no uso disfraz y si no hay fiesta, la invento. Y si resbalo no paso del suelo.