Dale duro a ese pilón
que se acabe de romper
que en el monte hay mucho palo
y mi papa lo sabe hacer.
Ya me duele la cabeza,
de tanto darle al pilón,
pa' engordar un cochino
y comprarme un camisón.
Allá arriba en aquel cerro,
ta' un matrimonio civil,
se casa la bemba de burro,
con el pescuezo de violín.
Si por tu marido es,
cógelo que allá te va,
un camisón de cretona
no me lo ha llegado a dar.
Yo no quiero hombre casado,
porque 'jiede' a mata dura,
yo lo quiero solterito,
que huele a piña madura.
Allá va la cara de diablo,
de corazón de demonio,
que tiene la lengua negra
de levantar testimonios.
Y la zoqueta se cree,
que todo se lo merece
y vive en un pedazo de rancho
que el viento se lo estremece.
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