Me ves ignorante salvaje y conoces mil lugares; quizás tengas razón. Porque si es así y soy salvaje para ti. No puedes abrir más tu corazón, corazón,
Te crees que es tuyo todo lo que pisas; te adueñas de la tierra que tú ves. Mas cada árbol, roca y criatura tiene vida, tiene alma, es un ser.
Parece que no existen más personas que aquellas que son igual que tú. Si sigues las pisadas de un extraño verás cosas que jamás soñaste ver.
¿Has oído al lobo aullarle a la luna azul o has visto a un lince sonreír? ¿Has cantado con la voz de las montañas? Y colores en el viento descubrir, y colores en el viento descubrir.
Corramos por las sendas de los bosques. Y probemos de los frutos su sabor. Descubre la riqueza a tu alcance sin pensar un instante en su valor.
Los ríos y la lluvia: Mis hermanos. Amigos somos todos, ya lo ves. Estamos entre todos muy unidos en un ciclo sin final que eterno es.
¿Has oído al lobo aullarle a la luna azul o has visto a un lince sonreír? ¿Has cantado con la voz de las montañas? Y colores en el viento descubrir, y colores en el viento descubrir.
¿Cuán alto el árbol crecerá? Si lo cortas hoy, nunca lo sabrás.
Y no oirás al lobo aullarle a la luna azul. No importa el color de nuestra piel. Y uniremos nuestra voz con las montañas. Y colores en el viento descubrir.
Si no entiendes qué hay aquí. Sólo es tierra para ti. Sin colores en el viento descubrir