GERMAN Vengo a comprarle una pulsera a mi esposa para su cumpleaños.
ELENA ¿Desea una pulsera de oro, de plata o de diamantes?
GERMAN No sé nada de joyas, pero conozco bien a mi esposa. A ella le gustan las joyas simples, no ostentosas. Esa pulsera de plata es muy preciosa. Me apetece mucho. ¿Cuánto piden ustedes?
ELENA ¿Sabe que tenemos una vente especial esta semana? Ofrecemos una rebaja de veinticinco por ciento sobre el precio de la etiqueta.
GERMAN ¡Qué bueno! La voy a llevar. ¿Puedo pagar con una tarjeta de crédito?