Me vuelvo loca porque no sé dónde estás, mis celos envenenan mi vida y mi paz, y van corriendo por mis venas, queman, cada vez que tú te vas, y mi razón, no acepta más que esta obsesión que duele. Celos, son puñales que se clavan en el fondo de mi alma y me van a destrozar. Celos, que son más que una locura, que me hunde en la amargura de un amor irracional. Celos, que se calman cuando duermes, y en tus brazos me retienes, y eres mío nada más. Sólo mi aliento llenará la oscuridad.
Cruzando el aire tus pensamientos se van, me desespero porque no sé dónde irán, y son mis celos un martirio, sufro, y conmigo acabarán, y mi razón, no acepta más que esta obsesión que duele.