Creciendo testigos de la soga del pasado. En nuestra memoria, el declinar de los colores, que intuía la cruda noche que desciende desde el cielo. Aquellos días de imagen nocturna. Aunados al hambre y el sueño. El fuego prendió en lo alto, frustrados de su pobre existencia. Cuando agitar la herida significaba una muestra de coraje. Creciendo testigos de la soga del pasado. EN nuestra memoria, el declinar que intuía la noche cruda
Cuando agitar la herida significaba una muestra de coraje, fuga sin remedio de incierto desenlace.
Creciendo testigos de la soga del pasado. En nuestra memoria, tanta sangre y lodo, cosidas en cenizas. No se olvida.