La misma mirada, la misma pregunta, la misma angustia al no recibir respuesta. ¿Negamos la libertad a aquellos que no tienen voz?. Nuestra compasión se ve ahogada en nuestras ambiguas costumbres. Deshumanizando los rostros de sufrimiento que devoramos en nuestro paladar. Dolor insoportable y soledad, con el fin, Dolor insoportable y soledad, sólo para vender sus cuerpos. La misma mirada la misma pregunta, la misma angustia al no haber respuesta, negamos la libertad a aquellos que no tienen voz, nuestra compasión se ve ahogada por nuestras ambiguas costumbres, deshumanizando los rostros de sufrimiento que devoramos en nuestro paladar, dolor insoportable y soledad, solo para vender sus cuerpos, la cotidianidad lo convierte en necesidad de obediencia ciega al dogma del consumo, nuestras manos no estan libres de tanto sufrimiento, aunque otro cuchillo rasgue el lienzo de la atrocidad, crueldad escondida tras una mentir comprensible, tras ella reluce una verdad incomprensible, crueldad escondida tras una mentir comprensible, tras ella reluce una verdad incomprensible. Crueldad escondida tras una mentira, tras ella reluce una verdad incomprensible, crueldad incomprensible.