Muerto Es el reflejo de mis ojos Libre, el aliento de mi odio He vuelto del más allá Porque he dejado las batallas A otro lado, donde se olvidan Las viejas experiencias
Me siento tranquilo, cómodo Al regresar a mi dominio Que huele a humedad y a viejo Donde antiguos legajos reposan A merced de los elementos se oxidan Y su conocimiento se mezcla Con el polvo del ambiente Me atrevo a cerrar la puerta Hacia lo vivo y lo caliente Desaparece.
Y es ahora donde mis manos Tocan la madera muerta y podrida Y la sangre se congela Cuando en la esquina Un espectro de otro mundo se aparece Toma mis labios y me prohibe reir.