Todavía tengo en mi iPod nuestra canción, y en tu teléfono la foto de nosotros dos, aquel día en la iglesia, el día que te conocí. Se echó a perder todo este tiempo, juntos tú y yo, porque escuchaste a esa persona que te confundió, diciendo que lo nuestro no era de Dios.
Yo también lloré, yo también sufrí, nunca me quise alejar de ti. Y hoy me doy cuenta que fue un error alguien que rechazaba nuestro amor.
Nuestro amor es de Dios, y Él nos lo dio, y nada ni nadie va a separarnos, ninguna mentira ni el lo que digan, nunca volverán a hacernos daño.
Un regalo de Dios, un regalo de Dios es tenerte a mi lado, corazón. Un regalo de Dios, un regalo de Dios, a mi vida tú le añades bendición.
Un regalo de Dios...
Ahora no entiendo cómo hay gente que piden a Dios para que tú y yo quebremos, y luego se acercan a darte consejos, con una segunda intención. Algunos dicen ser amigos, pero de este día mi corazón, si me descuido, logrará extinguir el amor que sentimos y el sueño de casarnos tú y yo.
Yo también lloré, yo también sufrí, nunca me quise alejar de ti. Y hoy me doy cuenta que fue un error alguien que rechazaba nuestro amor.
Nuestro amor es de Dios, y Él nos lo dio, y nada ni nadie va a separarnos, ninguna mentira ni el lo que digan, nunca volverán a hacernos daño.
Nuestro amor es de Dios, y Él nos lo dio, y nada ni nadie va a separarnos, ninguna mentira ni el lo que digan, nunca volverán a hacernos daño.
Un regalo de Dios, un regalo de Dios es tenerte a mi lado, corazón. Un regalo de Dios, un regalo de Dios, a mi vida tú le añades bendición.