¡Dios te salve, Macarena, madre de los sevillanos, paz y vida! ¡La vida que alivia toda pena, la que cura con sus manos toda herida! ¡Dios te salve, luz del cielo, siempre estrella y siempre aurora de bonanza! ¡La que ampara todo anhelo; la divina sembradora de esperanza! ¡Dios te salve, Maria, madre de gracia llena; alma de Andalucía, sol de la Macarena!