Donde el dolor no tiene rival Entre las calles de la ciudad Viven los hijos del hambre y de la soledad Vagan sin rumbo buscando un hogar Entre las calles de la ciudad Son presa fácil del odio y de la vanidad Aprietan las cadenas de la esclavitud Trafican con sus cuerpos y su dolor Y la ley absuelve a los culpables de asesinar A niños sin más delito que nacer
Se abre la veda la caza empezó Bajo el asfalto rezó una oración Para que cese ya el odio y surja la razón Romped las cadenas del viejo opresor Con dardos de sangre verdad y valor Y que recuerden por siempre la ley de su dios Y aprietan las cadenas de la esclavitud Trafican con sus cuerpos y su dolor Y la ley absuelve a los culpables de asesinar A niños sin más delito que nacer