Villancicos de Gloria (La Macanita y Peña Tío José de Paula)
Los caminos se hicieron, con agua, viento y frío, caminaba un anciano, muy triste y afligío, ¡gloria!, a su bendita madre Victoria, ¡gloria al recién nacío, gloria!.
Llegaron a un mesón, para pedir posada, y el mesonero ingrato iba y se la negaba, ¡gloria!, a su bendita madre Victoria, ¡gloria al recién nacío, gloria!.
Yo no doy posada, yo no doy posada, a las dos de la noche, a mujer embarazada, ¡gloria!, a su bendita madre Victoria, ¡gloria al recién nacío, gloria!.
Si tu traes dinero, toda la casa es tuya, pero si no lo traes, no hay posada ninguna, ¡gloria!, a su bendita madre Victoria, ¡gloria al recién nacío, gloria!.
Y desde allí se fueron, a un portal recogido, y entre el buey y la mula, nació el Verbo divino, ¡gloria!, a su bendita madre Victoria, ¡gloria al recién nacío, gloria!.