No me importa que me rompan una vez la cara por decir mil veces mas lo que pensaba no me asustan las tormentas ni las noches largas solo temo que me falte brillo en la mirada.
He olvidado vuestros nombres para cerrar mis heridas he matado al asesino he matado a quien quería
No pretendo dar lecciones odio soportarlas no quiero ser tu maestro ni tu reflejo perder juntos la cabeza bailar hasta que amanezca para que huir de la memoria valga la pena.
Nuestra religión proscrita aúlla a la luna negra para que nunca nos falten pájaros en la cabeza
No quisiera darte pena con mis pequeñas tragedias aunque me ahogue la tristeza seguirán las travesuras vender sueños imposibles cuando la verdad apesta ser fuerte para que el miedo nunca te borre.