Ya no sé qué está bien o está mal, una total confusión, esperando la noche como el que espera su final. Todo el día de aquí para allá busco algún “leif motiv” para saciar de golpe, aburrimiento, mi soledad.
La noche no es para mí, no para mí. La noche no es para mí, no para mí. El reloj pasa ya de las dos, todo a mí alrededor se vuelve diferente, aunque en el fondo sea igual, entre lo incierto y la realidad. Noto correr el alcohol por mi sangre efervescente, cumpliendo siempre el ritual.
La noche no es para mí, no para mí. La noche no es para mí, no para mí.
La oscuridad crece aún más y más y las tinieblas se han apoderado de mi mente, y no lo puedo soportar, y ya no sé qué está bien o está mal, busco con desesperación con quién pasar la noche, otra noche sin final. La noche no es para mí no para mí. La noche no es para mí no para mí.