Tranquilamente vienes por detrás abrazándome con fuerza no sé qué hacer, no te pido más que no me rompas mucho la cabeza.
Dejo la puerta abierta por si quieres pasar ay, no me digas que no entras aquí me tienes nadie me va a parar mírame y tócame estoy dispuesta.
Será lo que tenga que ser si aún nos late la piel y soltamos las riendas seguimos queriendo, queriendo jugar y al final nuestra ropa quedó...desordenada.
Marcas el paso y yo te sigo ahí sin temblar va a mi boca a tu oreja tan tuyas estas ganas de reír anda ve, siéntate y me lo cuentas.
Y de repente vuelvo a respirar en tu olor se ha quedado mi pecho no sé cómo me rendí ante ti desde cuando te llevo en mi sueño.