Solos, cerrados por dentro y fuera están los otros.
Vasijas de cables, escudos de antenas, perdidos en la nieve, iglús sin primavera.
Protégeme del tiempo, protégeme del riesgo, iglús sin primavera, iglús sin primavera.
Tu fe nuclear salvó tantas vidas, elige a quien atacas ciudadano del mundo, escucha a dios en el metro, cuidad vuestros alimentos, vigila las puertas de tu cerebro de acero.
Protégeme del cuerpo, Protégeme del tiempo, iglús sin primavera, iglús sin primavera.
Protégeme del mundo, Protégeme del riesgo, iglús sin primavera, iglús sin primavera.
Y esperamos conectados la explosión definitiva, la que apague las pantallas, la que apague nuestras vidas.