Hacia dónde caminan los besos inciertos cuando resbala la madrugada. Quemamos Gran Vía buscando huesos y luces verdes que nunca se apagan. Alumbran las tragaperras profetas de la mañana. Cuando nadie cierra por dentro y el Sol hace de bisagra, guardo la misma noria, la giro y no te enfadas. En la Roma o en Palermo, en Gracia, la Candelaria se acuesta la misma historia, soñando con ser soñada. Extendamos la prórroga de este partido viendo el Sol tras de sus legañas. Cruzamos los túneles sin aliento colgando del otro con la mirada. Aviones de la limpieza, auroras en la batalla. Que tiemblen los Ministerios, que ardan las Embajadas. Que suban a la misma noria, y giro si no me paras. En la Roma o en Palermo, en Gracia, la Candelaria se acuesta la misma historia soñando con ser soñada.
Cuando nadie cierra por dentro y el Sol hace de bisagra comparto tu misma noria, la giro si no te enfadas. En la Roma o en San Telmo, en Parla o en Malasaña se acuesta la misma historia, soñando con ser soñada.