Fragil como un volantin en los techos de Barrancas jugaba el nino Luchin con sus manitos moradas con la pelota de trapo con el gato y con el perro el caballo lo miraba.
En el agua de sus ojos se banaba el verde claro gateaba a su corta edad con el potito embarrado con la pelota de trapo con el gato y con el perro el caballo lo miraba.
El caballo era otro juego en aquel pequeno espacio y al animal parecia le gustaba ese trabajo con la pelota de trapo con el gato y con el perro y con Luchito mojado.
Si hay ninos como Luchin que comen tierra y gusanos abramos todas las jaulas pa' que vuelen como pajaros con la pelota de trapo con el gato y con el perro y tambien con el caballo