Veo nacer madreselva que estalla en sus labios La savia dulce y gris es como el licor de su cintura Trépame, asómate a mí, anidaremos en tus ramas Oh madreselva: haz de mi herida un invierno floral
Desde mis pulmones hasta algún lugar de mis entrañas masticaré mi dolor Y si vence el puñal (se hunde en la carne) esbelta es la herida: