Escucha la historia de un hombre que en el olvido murió solo en vida sin nadie que llore su ausencia se sienta una mujer junto a él que en su vida no conoció nunca tanto dolor le causó su condena.
Triste y sola se adelanta ante el hombre que ha de llevar... quizás nadie la vea llorar.
Rezos entre falsos lamentos ahogados tras otro sermón mientras ella arropa el cuerpo, abrazandolo nadie se acuerda del nombre más que para alzar su voz con la que maldecir la muerte por miedo a su turno.
Maldigo tanto cinismo, mirais sólo en vosotros mismos y los demás ya se han quedado atrás...
Pero llegará el día en que las almas sonrían en el que tú y yo, juntos una vez más y llegará el momento en el que tanto lamento llegue a su fin y ya no volverá.
Es hora de partir, de dejarlo todo tras de tí Condena a ver el mundo sin sentir ni un segundo y ahora que te he encontrado anhelo estar a tu lado.