Mátame aquí y ahora, coge lo que soy y derrumbalo. Conviérteme en recuerdo ahora,
busca el invierno y libéralo. Sálvate aquí ahora, nunca volverá a haber lugar mejor. Entrégame a la luz ahora, devolveré al silencio cada canción.
Yo cerraré los ojos para verte, si un día el miedo se me hace mayor. Me arrojo las arenas de tu vientre, convierte en cada piedra en una flor. Y mis gaviotas se hacen cicatrices, para cubrirse de la tempestad. Arrancaré el infierno mis raices, calma la tormenta de este mar.
Hay estrellas muertas, que aún ves brillar. Los pájaros muertos caen al suelo y los peces salen del mar. Y así un dia sabremos cual fue nuestro lugar.
Yo cerraré los ojos para verte, si un día el miedo se me hace mayor. Me arrojo las arenas de tu vientre, convierte en cada piedra en una flor. Y mis gaviotas se hacen cicatrices, para cubrirse de la tempestad. Arrancaré el infierno mis raices, calma la tormenta de este mar.
Y si al abrir los ojos no te encuentro el miedo se convierte en el sabor que quema todo lo que llevo dentro y en piedras me convierto yo. Y mis gaviotas fingen ser tormenta para fundirse con la tempestad. El cielo se rompió en lluvia sangrienta y las piedras nunca flotan en el mar.
Yo cerraré los ojos para verte, si un día el miedo se me hace mayor. Me arrojo las arenas de tu vientre, convierte en cada piedra en una flor. Y mis gaviotas fingen ser tormenta para fundirse con la tempestad. El cielo se rompió en lluvia sangrienta y las piedras nunca flotan en el mar.
Adiós, adiós, adióooos. Adiós aquí y ahora.
Adiós, adiós, adióooos. Adiós aquí y ahora Aquí y ahora... aquí y ahora... aquí y ahora...