Contame la historia de tu inocencia meteme tu pasado imperfecto en la boca sacame de los pelos de este agujero contame en cuatro trazos aunque me importe un carajo.
Contame que me gusta sobre tus viejos amores los que tanto te cogían bajo los ventiladores contame despacito por qué mierda es que se fueron si te querían como nadie te podía querer.
Te querían con la risa, según tus propias palabras y yo agrego con la pija que a ésas fiestas nunca falta te querían con la boca, con el alma y con la mente y yo agrego con la chota, que es un arma entre los dientes.
Te querían con esmero, según consta en tus poemas y yo agrego con los huevos, que siempre quedan afuera te querían, me aclaraste, por tu estilo de persona y yo agrego por el modo en qué sabés tirar la goma.
Contame las chanchadas susurradas en tu oído para que te calentaras cuando el clima estaba frío contame aquellas noches, de poses imposibles contame del calibre que chupaste antes que el mío.
Contame que me gusta para matarme de celos de esos hijos de mil puta que te hicieron el torero leeme aquellas cartas, donde dicen que te aman y aquel párrafo no escrito de bailar sobre bananas.
Mentime sin apuro que no te hicieron el culo que no tragaste la leche de ese cerdo al escabeche que no te tuvo despierta con el tubo entre las piernas casi siete horas clavadas con el récord de acabadas.
Mentime que olvidaste el buen sabor de aquellos besos el escalofrío dulce de su lengua por tu cuello la desnuda dictadura del dios de la calentura si te querían como nadie te podía querer.
Te querían con la risa, según tus propias palabras y yo agrego con la pija que a esas fiestas nunca falta te querían con la boca, con el alma y con la mente y yo agrego con la chota, que es un arma entre los dientes.
Te querían con esmero, según consta en tus poemas y yo agrego con los huevos, que siempre quedan afuera te querían, me aclaraste, porque sos hermosa y tierna y yo agrego por el modo en qué cabalgas la verga.
Te querían con la risa, según tus propias palabras y yo agrego con la pija que a esas fiestas nunca falta te querían con la boca, con el alma y con la mente y yo agrego con la chota, que es un arma entre los dientes.