Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma. Yo soy un hombre sincero de donde crece la palma; Y antes de morirme quiero echar mis versos del alma.
Mi verso es de un verde claro de un carmín encendido. Mi verso es de un verde claro de un carmín encendido, Mi verso es en ciervo herido qué busca en el monte amparo.
Y para el cruel, qué me arranca el corazón con qué vivo. Y para el cruel, qué me arranca el corazón con qué vivo, Cardos ni orugas cultivo, cultivo la rosa blanca.
Yo sé de un pensar profundo entre las penas sin nombre. Yo sé de un pensar profundo entre las penas sin nombre: La esclavitud de los hombres es la más pena del mundo...