Por una cabeza, todas las locuras. Su boca que besa, borra la tristeza, calma la amargura.
Por una cabeza, si ella me olvida qué importa perderme mil veces la vida, para qué vivir.
Por una cabeza de un noble potrillo que justo en la raya afloja al llegar y que al regresar parece decir: no olvides, hermano, vos sabes, no hay que jugar…
Por una cabeza, metejón de un día, de aquella coqueta y risueña mujer que al jurar sonriendo, el amor que está mintiendo quema en una hoguera todo mi querer.
Por una cabeza todas las locuras su boca que besa borra la tristeza, calma la amargura.
Por una cabeza si ella me olvida que importa perderme, mil veces la vida para qué vivir…