Vestido como un dandy, peinao a la gomina y dueño de una mina más linda que una flor, bailás en la milonga con aire de importancia, luciendo tu elegancia y haciendo exhibición.
Cualquiera iba a decirte, che, reo de otros tiempos, que un día llegarías a rey del cabaret, que pa' enseñar tu corte pondrías academia... Al taura siempre premia la suerte que es mujer.
Bailarín compadrito, que floriaste tu corte primero, en el viejo bailongo orillero de Barracas al sur.
Bailarín compadrito, que quisiste probar otra vida, y al lucir tu famosa corrida te viniste al Maipú.
Araca, cuando a veces oís La Cumparsita yo sé cómo palpita tu cuore al recordar que un día lo bailaste de lengue y sin un mango y ahora el mismo tango bailás hecho un bacán.
Pero algo vos darías por ser sólo un ratito el mismo compadrito del tiempo que se fue, pues cansa tanta gloria y un poco triste y viejo te ves en el espejo del viejo cabaret.