Desde niños están creciendo en la oscuridad, encadenados de pies y de cuello. Solo pueden mirar hacia una pared, donde solo ven unas sombras hablando.
Pero atrás de su muro hay algo más que no han visto jamás: una hoguera encendida, un camino donde hombres transitan y llevan objetos de gran altitud, son los causantes de su mundo sensorial.
El hombre encadenado a su cuerpo, tan solo puede ver sombras y apariencias. Solo aquel capaz de romper las cadenas podrá contemplar un mundo de ideas.
Qué ocurriría si un cautivo es soltado y se le obligara a girar su cabeza. Quedaría perplejo, no podría entender, se aferraría a su mundo de sombras
Pero si es arrastrado hacia el exterior obligándole a andar descubriría poco a poco otra verdad. No querría jamás volver a estar bajo la oscuridad, cualquier otra cosa antes que su antiguo hogar.
Estribillo
(Estribillo diferente) El hombre retorna a ayudar a los suyos, les querrá soltar, mostrar otro mundo. Pero aquellas mentes enajenadas se reirán de él, de absurdas palabras.