Ya camina y en esta inmensa mole de hierro y calamina vamos al fin de vuelta a otro renglón de nuestras vidas. Cumplido fue el taller, la clase, el verso, el pan, el negocito y la oficina. La parada, fin y principio, anuncia un intercambio de miradas. El aire que se asusta no ha de entrar por la ventana, fumándonos la piel, mientras otra cartera está muriendo desangrada.
Venga señora, siéntese aquí, que ya su edad no está pa' soportar este trajín. Haga un esfuerzo por resistir tanto genital que está a nivel de su nariz
Son las seis de la tarde, cae herida la luz Un vientre se me antoja que es el metrobús Un ajiaco típico tan nacional un poco pasadito de sal. Somos un tumulto muy trabajador Benditos por nuestro sudor Que no cunda el pánico ni el mal humor, vamos con un cherito de Dios. Son las seis de la tarde, cae la luz. Monedas marcan la prisa Si te diera otra brisa Si te diera otra brisa Si te diera otra brisa, buen viaje. Si te diera otra brisa, buen viaje.
Somos un tumulto muy trabajador Benditos por nuestro sudor Que no cunda el pánico ni el mal humor, vamos con un cherito de Dios. Son las seis de la tarde, cae la luz, Monedas marcan la prisa
Si te diera otra brisa Si te diera otra brisa Si te diera otra brisa, buen viaje. Si te diera otra brisa, buen viaje