Cuántas veces yo me alcé para gritar Mas el corazón me frenó, Y de nuevo resignándome a mi mal Ante el embrujo de tu voz Arrodillándome a tu amor.
Yo no acierto a comprender Por qué razón, Me enredaste en tu vida Si después, Cuando yo te di mi corazón Te fuiste, Negándome ese querer.
Yo quemé en tus amores lo mejor de mi ilusión Y perdí la esperanza de llegar a reaccionar, Ya sin fe, sin cariño, derrotado, Hoy repaso con tristeza los momentos del pasado.
Sin saber por qué vuelve a mi memoria, ése, tu amor, Sin poder arrancarte ni gritarte mi dolor, Sé que estás en mi vida, tanto y tanto Que te busco en mi quebranto, aliviando al corazón.