No te me pongas triste que sabes que así los buenos momentos se alejan de ti, y a veces aprece que no fuimos nada, este pardo silencio de este cielo gris, te traigo la estampa que nunca perdí que son nuestros cuerpoes envueltos en llamas, y si luego esparce el viento, las cenizas y el calor que quedará, de las brasas encendidas pues sus soplo, las aviva y crecerán... con mi badajo haré sonar las campanas que cuelgan de las torres de tus lamentos en yugos de plata... y entre caminos de piedras afiladas te haré una alfombra pa que pises blandito con flores robadas... que se marchitan si tu no las pisas y cuando te enfandas, se cambian por un manojo de versos escritos sin ganas...
y le robamos su brillo a la luna de abril, y me ha perseguido volando hasta aquí, me pilla arrojando amapolas desde mi ventana... que he ido arrancando a tientas para ti, pa hacerte una cama en cualquier cuchitril, que pronto arderá con el fuego que hay en tus miradas. y que luego esparce el viento, las cenizas y el calor que quedará, de las brasas encendidas pues sus soplo, las aviva y crecerán... pero tu no te me pongas triste que sabes que luego me tiro al alpiste y se apaga con lágrimas tuyas la alegre candela que un día prendiste, tu no te me pongas triste...