Ya no estás a mi lado, corazón, en el alma sólo tengo soledad y si ya no puedo verte, porque Dios me hizo quererte para hacerme sufrir más...
Siempre fuiste la razón de mi existir, adorarte para mí fue religión. Y en tus besos yo encontraba el calor que me brindaba, el amor y la pasión.
Es la historia de un amor, como no hay otro igual. Que me hizo comprender, todo el bien todo el mal, que le dio luz a mi vida, apagandola después. ¡Ay, qué vida tan oscura, corazón, sin tu amor no viviré!