Su gran pasión era ser el eco. Que nunca dejo de transitar de voz en voz.
Y luego acudió al gran andino Superposición instrumentada por los pasos de la antorcha.
Un día se fue pal norte A vivir en la arena Y dormir bajo un círculo de estrellas. Y juró haber tenido las ganas de nadar En dirección opuesta a la colmena.
Vive una noche de bohemia que quizás nunca pueda ver después.