Quiero detener todo el daño que me atrapa al recordar, pienso que tal vez debería encontrar una manera de controlar esa necesidad
Caminé a ese lugar remoto para aislarme de lo que alguna vez planeamos a cientos de kilómetros de aquellas noches y madrugadas. Mis únicas horas libres de temores irracionales que no puedo vencer, ya no puedo vencer.
Dame un droga que me ayude a olvidar que nunca más conseguiré amar Lejos de lo que alguna vez parimos, Quisiera detener todo el daño
Te doy mi imperio de desdicha en el cual yo soy esclava y también soy soberana
Bebo aquella droga, que me llena de energía, que me quema la retina -eso es lo que pasa cuando juegas con fuego- diría mi madre.
¿Madre, estás orgullosa de mí? -Mírame, soy tu sombra infecta y miserable- Así de estúpido es el humano que termina convirtiéndose en lo que ha repudiado.