Aprendimos a quererte desde la histórica altura donde el Sol de tu bravura le puso cerco a la muerte.
Aquí se queda la clara, la entrañable transparencia, de tu querida presencia, Comandante Che Guevara. Tu mano gloriosa y fuerte sobre la Historia dispara cuando todo Santa Clara se despierta para verte.
Vienes quemando la brisa con soles de primavera para plantar la bandera con la luz de tu sonrisa. [Chorus] Tu amor revolucionario te conduce a nueva empresa donde esperan la firmeza de tu brazo libertario.
Seguiremos adelante, como junto a tí seguimos, y con Fidel te decimos: «¡Hasta siempre, Comandante!»