Todavía cantamos, todavía pedimos, todavía soñamos, todavía esperamos, a pesar de los golpes que asestó en nuestras vidas el ingenio del odio desterrando al olvido a nuestros seres queridos. Todavía cantamos, todavía pedimos, todavía soñamos, todavía esperamos; que nos digan adónde han escondido las flores que aromaron las calles persiguiendo un destino ¿Dónde, dónde se han ido? Todavía cantamos, todavía pedimos, todavía soñamos, todavía esperamos; que nos den la esperanza de saber que es posible que el jardín se ilumine con las risas y el canto de los que amamos tanto. Todavía cantamos, todavía pedimos, todavía soñamos, todavía esperamos; por un día distinto sin apremios ni ayuno sin temor y sin llanto, porque vuelvan al nido nuestros seres queridos. Todavía cantamos, todavía pedimos, Todavía soñamos, todavía esperamos...