Se quema la tarde en su rojo decaimiento Y las gaviotas parecen aves de fuego En su último vuelo En estas tardes el bosque entona Una triste melodía No a los Ángeles sino al hombre Cada nuevo cambio es un paso mas Que nos trae el fin de la vida Cada río que busca su alivio en el mar Parece agonizar Los humos del mundo son nuestra mortaja fúnebre Aplastándonos y matándonos hasta el aliento, Hasta el final del tiempo Recuérdame soñar esta noche Cuando las estrellas nos observan Recuérdame porque en mis sueños Se alojan las esperanzas blancas Las costas blancas de un nuevo amanecer.